Buenos días, Hoy vamos a trabajar los registros lingüísticos a partir de un viaje virtual por Europa. Yo ya estaba mosqueao, porque cada vez que hacíamos un cambio de tren pues, no veas, qué historia... Ella esperaba con el equipaje, y yo tenía que ir pacá, pallá, y no paraba. Ara que, en Ginebra, cogimos casi todo el equipaje, y lo facturamos. Porque en Suecia namás que te dejan entrar una botella de vino, otra de coñá y otra de... a ver, te dejan entrar una botella de coñá, otra de vino, pero no vino corriente, sino vino amontillao, y otra de anís. Bueno, nosotros llevábamos una maleta cada uno, y tres botellas en la maleta suya, y tres en la mía, que son lo único que te dejan entrar. Pero en el equipaje que facturamos iban nueve botellas más, tres en cada maleta. Y cuando llegamos allí, pasamos aduana, lo que más me mosqueó fue que me quitaron el perro, al llegar. Claro, fue por lo de la cuarentena; !joder, qué mosqueo con el perro! Yo me quería volver otra vez pa España. Sí
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